Cada uno de nosotros es víctima del despilfarro alimentario, pero también es responsable. El despilfarro alimentario se produce en cada uno de los eslabones de la cadena de abastecimiento y consumo. Producción agrícola, transformación industrial, distribución, catering, familias: desde el campo hasta el plato, todos los actores de la cadena alimentaria están involucrados, porque el despilfarro y las pérdidas se producen en cada una de las etapas:
- Producción: Se tira la fruta y verdura no calibrada;
- Transporte: Se daña parte de los productos que no se van a comercializar o que el consumidor va a rechazar;
- Almacenamiento: Si se rompe la cadena de frío, se tiran todos los productos;
- Fábrica: La preparación de los platos cocinados conlleva importantes pérdidas;
- Tienda: Se rechazan productos por criterios estéticos o porque la fecha límite de consumo ha sido rebasada;
- Casa, restaurante, comedor: excedentes de compras, olvidos en el frigorífico y porciones demasiado grandes conllevan importantes pérdidas.